En el artículo de hoy, queremos hablaros acerca de algunos de los rasgos que creemos que mejor definen a un súper viajero; y son los siguientes:
Cuando tú estás planificando como un loco o loca tu viaje, mirando cada detalle al máximo y agobiándote porque todo salga bien… Ellos están tranquilos y hablan de viajar como lo más sencillo del mundo.
Un súper viajero no se agobia por su siguiente viaje, probablemente lo tiene organizado, sí, pero no le quita el sueño no tener cerrado cada mínimo aspecto. Él dejará siempre algún cabo suelto, y no tendrá miedo por ello…
Les da igual pasar horas y horas en un tren, un autobús, en escalas de aviones o ir en barco o coche… Lo importante para un súper viajero es el objetivo, y los medios le darán bastante igual (o al menos no dirá que no a ninguno). Él, lo que quieres es seguir conociendo lugares.
Trenes, autobuses, en el aeropuerto, es diferentes hostales… Todo por poder seguir conociendo más y más lugares.
¿Qué mejor para hacer turismo que poder desenvolverse? Pues bien ellos hablan diferentes idiomas para facilitar sus viajes y experiencias.
No tienen miedo a viajar solos, y si no consiguen acompañantes no se perderán ninguna experiencia por ello. De esta manera, les da igual ir solos si pueden conocer nuevos lugares.
Porque quieren seguir conociendo y conociendo… Siempre vienen pensando en su próximo destino cuando vuelven de viaje. Y, si les preguntas cuál ha sido su destino preferido seguramente le costará decantarse solo por uno.
Una maleta pequeña que le llegue para llevar un par o tres de mudas y todo lo imprescindible y que no le incomode mucho en sus viajes.
Otro de los rasgos que definen a un súper viajero es que tienen facilidad para conocer gente nueva y hacen amigos en cualquier esquina.
Hablan con las gentes, prueban la gastronomía de cada lugar, estudian sus culturas y quieren conocerlas al máximo… Traen recuerdos de cada país. Lo cierto es que los súper viajeros aprovechan al máximo sus viajes.
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