Aguadilla está de moda. Así lo aseguran muchos expertos en turismo interno, quienes describen al municipio como bendecido, por la belleza de sus playas y por la transformación que ha experimentado recientemente. Esta última, apoyada por la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) con miras a convertirle en uno de los destinos inequívocos para visitar en el noroeste de la Isla.
De hecho, para estimular el crecimiento del turismo interno en este pueblo costero -perteneciente a la región turística de Porta del Sol-, la agencia llegó hasta Aguadilla en compañía de periodistas especializados en temas turísticos y de viajes para exponer los atractivos que le hacen ser reconocido como el “Jardín del Atlántico”.
La travesía inició con una caminata hacia “Survival Beach”, un reto al espíritu aventurero del visitante. Esta es una espectacular playa enmarcada en un impresionante escenario de inmensas rocas y vegetación, dónde pueden tomarse fotografías dignas de cualquier postal y que fácilmente pueden describirse como las de un paraíso tropical. El recorrido hacia Survival Beach dura aproximadamente 30 minutos, por un camino que ha sido demarcado por el paso de los visitantes que la frecuentan y para lo que se recomienda calzar tenis o zapatos cómodos de goma, ropa fresca y llevar agua para hidratarse.
Una vez allí, el paisaje y la experiencia son inigualables; las rocas, el mar, la brisa, la totalidad del paisaje invita a pasarse el día y recalcar el orgullo que debemos sentir de contar con este paraíso al alcance de nuestra mano, sin nada que envidiarle a cualquiera otra parte del mundo.
Sin embargo, y quedando más por descubrir, el grupo continuó su rumbo hasta la próxima parada obligada: el balneario Crashboat. Un icono de la ciudad, que por años ha sido el lugar ideal para disfrutar de atractivos deportes acuáticos como el ‘snorkeling’, ‘paddle boarding’, ‘banana boats’, ‘jet sky’ y paseos en botes.
Una vez culminada la excitante experiencia en Crashboat, el grupo de entusiastas se dirigió hacia un atractivo más cultural e igualmente destacado: el Macromural “Amanecer Borincano”. Se trata de un espectacular mosaico de alegres colores ubicado en Cerro Cabrera del casco urbano de Aguadilla, dirigido por el arquitecto Samuel González y la organización Pintalto Inc., junto a cientos de voluntarios.
A pasos del Macromural se encuentra el parque pasivo Parterre, dónde se puede apreciar un manantial que existe desde tiempos más remotos al descubrimiento de Puerto Rico. En sus inicios se le conoció como “La Fuente de la Princesa”. Este sirve como canal principal de riego que parte del lago Guajataca hasta el este donde converge con el Ojo de Agua o Río Chiquito, en lo que se conoce como El Parterre. Este manantial brota desde las profundidades de la tierra y desemboca en una caja de cemento que se construyó para recoger el agua y luego corre a través del parque y un área del pueblo. Este manantial es el responsable de que Aguadilla sea conocido como “La Villa del Ojo de Agua”.
Aguadilla también es centro de otras manifestaciones del arte como es el urbano. Ejemplo de esto es la exposición “Fusiones de la Calle”, obra del joven grafitero aguadillano José Beltrán, mejor conocido como “Flavor”. Esta magistral representación del arte urbano está ubicada en el museo de Historia y Arte del municipio.
En términos de gastronomía, Aguadilla cuenta con una gama de diversos restaurantes para complacer todos los paladares. Entre ellos está el Restaurante Peña Blanca, en el área de Marina Real, que ofrece variedad de platos del mar y sabrosas recetas de la cocina puertorriqueña.
Para disfrutar a cabalidad de todo lo que brinda la ciudad, visitar y recorrerla de punta a punta, cuenta con la opción de quedarse en una de las hospederías endosadas por la CTPR entre las que se encuentra, el Hotel Parador El Faro, que cuenta con 69 habitaciones, dos piscinas, restaurante y una amplia área recreativa. Otras alternativas de hospederías endosadas por la agencia son: Courtyard by Marriot Aguadilla, Faro Inn & Suites, Hotel Cielo Mar, Hotel Hacienda El Pedregal, Hotel Villa Forín y La Cima Hotel & Suites.
Aguadilla, como el resto de los 77 pueblos de la Isla, forma parte de la campaña de la marca “Voy Turisteando”, titulada “Postales”, en la que se destacan los atractivos de cada municipio e invita a disfrutar de las maravillas que ofrece la Isla.
OTROS PUNTOS DE INTERÉS
• Las Ruinas del antiguo faro español del Siglo 19 ubicadas en la costa aguadillana. Al lugar se dan cita cientos de personas a tomar fotografías por su hermosa ubicación.
• Paseo la Real Marina. también conocido como el Mirador de Aguadilla, es un punto de observación con una vista panorámica del Paso de la Mona y la bahía. Está localizado en la carretera #2, carril derecho al sur del centro comercial de Aguadilla.
• Parroquia San Carlos Borromeo. Estructura fundada el 21 de marzo de 1780, asistida espiritualmente por los sacerdotes de Aguada. El Santo Patrón es San Carlos Borromeo, Obispo de Milán, en honor al monarca reinante S. M. Carlos III de Borbón. La co-patrona es la Santísima Virgen de la Victoria. La arquitectura es de líneas neoclásica sencillas y nobles. En el altar mayor se encuentra el ábside cubierto con bóveda de arista, única en todo Puerto Rico. La nave central en ambos lados tiene unas columnas y arcadas que sirven de sostén del techo que es semiplano en el exterior y por dentro revestido por vigas de madera. La Parroquia fue regida por los Padre Agustinos desde 1912 — 1940
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